Nuestros modelos de cocinas están pensados, no sólo para adaptarse a los gustos y necesidades de los usuarios sino que están fabricadas para alargar su vida útil y funcional durante mucho tiempo; y es ahí, en los pequeños detalles, no visibles en una primera instancia, donde radica la divergencia entre una cocina y una “gran cocina”. En INKO cada detalle cuenta, y con ello nos referimos incluso a aquellos componentes (algunos ocultos, pero no por ello menos importantes), que pasan desapercibidos pero que marcan la diferencia entre la obsolescencia y la excelencia. Estamos orgullosos de saber que cada cocina que sale de nuestras instalaciones, está concebida y producida siguiendo los mayores estándares de calidad del mercado; y que todas y cada una de las materias primas, componentes y procesos de fabricación están pensados para ofrecer una experiencia de uso especial y única.